¿Alguna vez has notado que, a pesar de desmaquillarte, tu piel sigue sintiéndose algo pesada o no tan limpia? Aquí es donde entra la doble limpieza facial, una técnica coreana que ha ganado popularidad en el mundo del cuidado de la piel por su eficacia para mantener la piel profundamente limpia y fresca. Si aún no has probado este método, ¡te contamos todo lo que necesitas saber para hacerlo parte de tu rutina diaria!
¿Qué es la doble limpieza facial?
La doble limpieza facial es un método que se realiza en dos pasos para eliminar a profundidad las impurezas, maquillaje, protector solar y residuos que pueden acumularse en la piel a lo largo del día. La clave está en utilizar dos tipos de limpiadores diferentes: uno a base de aceite y otro a base de agua.
Beneficios de la doble limpieza
La doble limpieza va más allá de una limpieza superficial; es un paso esencial para mejorar la salud y el aspecto de la piel. Entre sus principales beneficios están:
- Retira en profundidad el maquillaje y el protector solar. Los limpiadores tradicionales a menudo no eliminan por completo estos productos, pero el limpiador en aceite es capaz de descomponerlos sin irritar la piel.
- Reduzce el riesgo de brotes y puntos negros. Al limpiar de manera efectiva, reduce la posibilidad de que los poros se obstruyan, algo fundamental si tienes piel propensa al acné o puntos negros.
- Permite una mejor absorción de los productos de cuidado de la piel. Con la piel libre de residuos, los tónicos, sueros e hidratantes se absorben más profundamente, haciendo que tus productos sean más efectivos.
- Mejora la textura de la piel y su luminosidad. Al estar libre de impurezas, tu piel luce más suave, pareja y con un brillo natural.
¿Cómo hacer la doble limpieza?
Implementar la doble limpieza en tu rutina es fácil y solo toma unos minutos. Aquí te dejamos el paso a paso:
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Primer paso: limpieza con aceite
- Aplique el limpiador a base de aceite sobre el rostro seco, usando movimientos circulares suaves. Concéntrese en áreas donde tiende a acumular más maquillaje o suciedad, como los ojos y la zona T.
- Masajea por unos minutos y luego enjuaga con agua tibia. Notarás cómo se disuelve el maquillaje y los restos de productos.
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Segundo paso: limpieza con agua
- Aplique el limpiador a base de agua sobre la piel húmeda y masajee nuevamente con movimientos circulares. Este limpiador eliminará cualquier rastro de impurezas que haya quedado y limpiará los poros en profundidad.
- Enjuaga bien con agua tibia y seca suavemente con una toalla limpia.
¡Descubre nuestros limpiadores para una doble limpieza ideal!
La doble limpieza es el primer paso para una piel radiante y saludable. Conoce nuestros limpiadores faciales especialmente formulados para llevar a cabo esta rutina de manera efectiva.
Dale a tu piel la limpieza profunda que necesita y prepárala para absorber todos los nutrientes que apliques después.